(3.2/evolución escultura)-------El Pórtico de la Gloria fue realizado por el maestro Mateo, cuyo nombre conocemos por una inscripción que aparece en el dintel que sostiene el tímpano. El pórtico comenzó a decorarse hacia el año 1188 y está situado en la fachada principal de la Catedral de Santiago, formando parte del nárthex. Tiene tres vanos protegidos por una especie de pórtico, el más grande se corresponde con la nave central, mientras que los otros vanos dan acceso a las naves laterales. La estatua de Santiago situada en el portaluz da la bienvenida a los peregrinos. Las esculturas representan el Apocalipsis; en el tímpano aparece Cristo sentado en su trono rodeado por los Tetramorfos. En la escena también aparecen cuatro ángeles sujetando los símbolos de la Pasión de Cristo. Los veinticuatro ancianos del Apocalipsis, que llevan coronas e instrumentos musicales, aparecen de forma radial en la arquivolta. En las jambas encontramos a los Apóstoles en el pilar derecho, y a los profetas en el pilar izquierdo. Los profetas representan el Antiguo Testamento y los Apóstoles el Nuevo. Al ser una obra románica tiene las características propias de esta escultura, transmitiendo grandeza y majestad, pero también el Pórtico de la Gloria tiene ciertos aspectos del arte Gótico, ya que el relieve en algunas zonas casi parece de bulto redondo como en el caso de Cristo o en el caso de los ancianos. Las estatuas de las jambas parecen separarse del soporte, por lo que ya podemos hablar de estatuas-columnas. Lo más importante de las esculturas de este pórtico es el movimiento y la expresión que el maestro Mateo otorgó a las figuras, de manera que están relacionándose entre sí y que incluso sonríen. Esto supuso un gran paso hacia el naturalismo que marcará el camino de las artes figurativas. Las esculturas del Pórtico de la Gloria cierran el periodo del arte románico y preceden a la aparición del arte Gótico. >>>>
-------Otro ejemplo de escultura románica española es el Claustro del Monasterio de Santo Domingo de Silos (Burgos); en su decoración parece que intervinieron tres maestros diferentes a la hora de hacer los capiteles de las columnas geminadas y la decoración de los pilares angulares. Los capiteles de este monasterio fueron esculpidos entre finales del s. XI y principios del XII, y en ellos se representan diferentes temas: decoración figurativa de temas bíblicos, animales fantásticos y decoración vegetal. En cuanto a los relieves de los ángulos se representan escenas de la vida de Cristo: Jesús de Emaús, Duda de Santo Tomás… Estas escenas aparecen enmarcadas dentro de un arco de medio punto. El relieve más bello puede ser el de Santo Tomás, donde los personajes aparecen escalonados en tres niveles. Cristo aparece en el nivel inferior levantando el brazo para que Tomás le toque la herida mientras que el resto de Apóstoles miran hacia él. Siguiendo la regla de jerarquía, Cristo tiene un mayor tamaño que el resto de personajes. Para dar sensación de movimiento los personajes del primer plano aparecen cruzando las piernas, aunque de una manera poco natural. Los personajes están creados siguiendo la forma del arco e incluso algunos sobresalen de él. Destaca también el tratamiento de los ropajes que se adaptan al cuerpo, la sensación de armonía y la delicadeza de la talla.