RODILLA 1. Prueba de Derrame. Objetivo: Evidenciar la presencia de líquido intraarticular. Posición del paciente: Supino, con rodillas extendidas y musculatura relajada. Ejecución: Se ejerce una presión en sentido caudal y medial sobre la patela desde el borde superior de ésta. Con la otra mano se deprime la patela contra el surco intercondíneo. Hallazgo positivo: Sensación de rebote, o desplazamiento de líquido hacia los espacios libres. Comentario: Rebote: Chapoteo rotuliano. 2. Prueba de aprensión de Smillie Objetivo: Valorar la estabilidad patelar en el surco intercondíleo. Posición del paciente: Supino, con rodillas extendidas y musculatura relajada. Posición del examinador: De pie, junto al lado a examinar. Ejecución: Se provoca desde medial un desplazamiento lateral de la patela, a medida que se solicita la flexión activa de la rodilla de manera leve. Cometarios: Permite confirmar la tendencia luxante o subluxante de la patela en pacientes con inestabilidad patelar o disfunción femoropatelar. 3. Signo de Clarke Objetivo: Evidenciar una alteración de la biomecánica femoropatelar. Posición del paciente: Supino, con rodillas extendidas y musculatura relajada. Posición del examinador: De pie, junto al lado afectado. Ejecución: Se desplaza la patela en sentido caudal y se solicita contracción de cuádriceps. Hallazgo positivo: Incapacidad o dolor. Comentario: Indica lesión condral. Evaluar ambas patelas. 4. Prueba de McConnell Objetivo: Evidenciar condromalacia retropatelar. Posición del paciente: Sentado al borde de la camilla. Posición del examinador: Sentado, lateral al paciente. Una mano sobre el muslo y la otra en la cara anterior del tobillo. Ejecución: Se sitúa la rodilla del paciente en diversas angulaciones (120°,90°,60°,30° y 0°) y solicita contracciones isométricas de cuádriceps, con 10 segundos de mantención. Si hay dolor se retorna a extensión completa, se sostiene la rodilla del paciente y se desplaza medialmente la patela, volviendo a colocarla en el mismo ángulo anterior. Hallazgo positivo: La aparición de dolor en la parte inicial indica condromalacia. Se confirma dicha hipótesis si el dolor decrece al desplazar medialmente la patela. Comentario: El desplazamiento medial trata de normalizar la disfunción femoropatelar y con ello disminuye la sensación dolorosa. Se puede realizar la corrección con taping, y resulta igualmente válida 5. Prueba de Apley Objetivo: Valorar afectación de meniscos yo ligamentos colaterales. Posición del paciente: Decúbito prono, con rodilla a 90° Posición del examinador: Sobre el paciente, fijando el muslo de éste con su rodilla. Con una mano apresa el retropié y con la otra toma el tercio medio inferior de la pierna. Ejecución: Se ejerce presión axial descendente. Manteniendo la presión se rota en ambos sentidos. Hallazgo positivo: Dolor o chasquido en el compartimiento lateral al rotar medialmente o viceversa, que indica lesión meniscal. Comentario: Antes de ejecutar la prueba se recomienda realizar pasiva y bilateralmente: A) Rotación Externa. B) Flexión Máxima. C) Rotación Interna. D) Extensión Máxima Esto se realiza para localizar dolor o alteraciones de movilidad en la rotación y el grado de flexión en que se producen. Diagnóstico diferencial con las alteraciones ligamentosas: Realizar tracción ascendente (Prueba de distracción) También puede haber dolor en fenómenos inflamatorios en la zona aledaña a los meniscos, la cual está muy inervada y vascularizada, sin que exista alteración anatómica del menisco. 6. Prueba de McMurray Objetivo: Valorar disfunción o daño meniscal. Posición del paciente: Supino. Posición del examinador: Al lado del paciente, coloca el pulgar en la interlinea lateral y el resto en la medial. La otra mano controla la rotación tibial cerca del calcáneo y maleolo tibial. Ejecución: En flexión máxima de rodilla se efectúan rotaciones en ambos sentidos. La maniobra se repite en diversos grados de flexión. Hallazgo positivo: Chasquido o resalte articular, a veces doloroso indican desgarro meniscal, a menudo de origen posterior. Comentario: Hoppenfeld ha propuesto asociar una fuerza valguizante a la rotación externa (Valora compartimiento medial) y una fuerza varizante a la rotación interna (Valora compartimiento lateral). 7. Prueba de extensión total Objetivo: Valora integridad de cuernos anteriores de los meniscos. Posición del paciente: Supino. Posición del examinador: Semisentado, con su hombro apoya la pierna del paciente y coloca ambas manos sobre la cara anterior del tercio inferior del muslo. Ejecución: Se realiza un empuje vertical descendente, forzando la rodilla a extensión. Hallazgo positivo: Dolor en la porción anterior de la interlínea. Comentario: Aunque es una prueba sencilla es confiable. Junto a la prueba de McMurray y el dolor en la interlinea son signos fiables de lesión meniscal.