SIMBOLOS DEL ROMANCERO GITANO
Es publicado en 1928 en la editorial de la “Revista de Occidente”, pero sus poemas ya se habían difundido con anterioridad por vía oral y en las páginas de las revistas. El éxito del libro no desmereció y sirvió para consagrar definitivamente a Lorca. Trata de fundir dos modalidades de romance, el narrativo y el lírico, a los que se incorpora una técnica dramática. Consta de 18 romances en los que la primera serie es más lírica y con dominante presencia de las mujeres y la segunda más épica y con personajes masculinos. Presenta dos partes: la primera de romances con personajes, donde están intercalados los tres de los arcángeles (San Gabriel, San Miguel y San Rafael) y una segunda parte de romances históricos: “Martirio de Santa Olalla”, “Burla de Don Pedro a caballo”, “Thamar y Amnón”.
La obra de Lorca en general, y ésta en particular, se caracteriza por un gran simbolismo, por ejemplo en los colores: verde: asociado a lo fatídico. Asociado con elementos sexuales, con connotaciones dolorosas, de frustración erótica. (“El largo viento, dejaba/ en la boca un raro gusto/ de hiel, de menta y de albahaca.”) El blanco: asociado a la pureza, la revelación y la transfiguración. El negro: símbolo de la muerte, la tragedia, las tinieblas, la noche, la angustia, el mal. (“¡Cuántas veces te esperara/ cara fresca, negro pelo,/ en esta verde baranda!) El rojo: ligado a la vida y a la pasión. El amarillo: representa la frustración amorosa.
Además de los colores otros símbolos son:
El viento: símbolo de erotismo y también de violencia y muerte. Siempre anuncia que se acerca un cambio. (“El largo viento, dejaba/ en la boca un raro gusto/ de hiel, de menta y de albahaca.”)
El agua: fuente de vida, medio de purificación y centro de regeneración, pero también puede ser un elemento de disolución y símbolo de abismo y de muerte.
El río: la presencia del agua como río es una constante en la poesía lorquiana.
El mar: símbolo sexual, símbolo de fecundidad. Frustración erótica. Caballo y mar asociados representan símbolos fúnebres.
La tierra: es la fuerza y la fertilidad. Elemento femenino. Junto con el cielo simboliza la unión sexual.
El toro: es potencia por sí mismo. Indomable. Asociado a la sangre y al valor.
El grillo: se asocia con la aurora.
La sangre: simboliza el calor vital y corporal. La sangre derramada simboliza el sacrificio. (“Tu sangre rezuma y huele /alrededor de tu faja. “)
El cuerpo: símbolos eróticos: muslos, cintura y pechos. Símbolos de maternidad y fertilidad. (“Con la sombra en la cintura/ ella sueña en su baranda”)
La luna: portadora de dolor, tragedia y muerte. Símbolo de fecundidad asociándola a los ciclos. Símbolo femenino de nacimiento y de muerte. (“Ajo de agónica plata”)
Los metales: metal y muerte se unen en la obra de Lorca. Relación clara entre luna-metal-muerte. Bronce y cobre representan el color de la piel de los gitanos. (“Verde carne, pelo verde, / con ojos de fría plata.”)
Los espejos: se relacionan con el agua y con el mito de Narciso. El espejo proyecta la realidad vivida, la refleja, la desdobla y le otorga espíritu. Aparece el espejo como una realidad objetiva y también un espejo menos objetivo. El agua: es el espejo natural por excelencia, aparece en su obra como fuente, como río y como estanque. El cielo y los astros: elementos que sirven de espejos. Los ojos: reflejan sentimientos como el amor y expresiones de tiempo y espacio con ellos se penetra en los ‘’espejos’’.
Los ángeles: seres intermedios entre dios y el mundo, espirituales mensajeros, guardianes. Aparición de los tres arcángeles.
La sombra: posee connotaciones negativas. Es lo oscuro, lo estéril, lo que no da fruto. Unida al caballo y al verde. (“Con la sombra en la cintura/ ella sueña en su baranda”)
El gitano: símbolo de hombre primitivo, de la fuerza elemental de la naturaleza, de lo antisocial. Vinculado al mito, a la leyenda, al rito, al destino y al folklore andaluz. (“Ni tú eres hijo de nadie,/ ni legítimo Camborio./ ¡Se acabaron los gitanos/ que iban por el monte solos.”)
El pozo: símbolo de la pasión frustrada y de la muerte.
El lirio: simboliza pureza Virgen María).
El laurel: consagrado a Apolo y a la victoria.
El limón: símbolo ácido y amargo.
El mimbre: simboliza la nobleza, la protección y el poder.
La rosa: símbolo del amor de la pasión y de la regeneración.
El cáliz: símbolo religioso que sirve para conmemorar la eucaristía y la última cena.