1º) El amor, la vida y la muerte sn ls 3 grandes temas d la poesía hernandiana. Poesía y vida aparecen fundidas en su obra y cada uno d sus poemas es reflejo d la existencia dolorida dl poeta. Su poesía muestra un profundo vitalismo ligado al amor y a la solidaridad. Ls versos d M.Hernandez stán llenos d un presentimiento funesto, d un vitalismo trágico. Dolor y muerte sn el resultado d sus propias vivencias y d la realidad social q le rodea. Estos sentimientos, se agudizan cn la guerra y sus consecuencias: hambre, cárcel… Es en ‘el rayo q no cesa’ dnde, se consolidad el tríptico temático hernandiano. En cada uno d ls poemas dl libro podmos ver amor y sufrimiento, vida y muerte. La vida va ligada al amor. El sufrimiento amoroso dl poeta lo llena d un dolor intenso, cuya máxima expresión es la muerte. X tanto, el amor es muerte producida x la no realización d sus deseos. El amor es el centro d ‘El rayo q no cesa’. Ls poemas q lo forman desarrollan una apasionada istoria d amor. A menudo, el poeta sufre un fatal tormento q lo llena d dolor y casi siempre x la esqivez d la amada. El amor origina la pena q produce la no realización dl deseo erótico. Esa colisión le provoca un sentimiento d vida amenazada. Influenciado x Aleixandre, el amor se concibe cmo un tormento q lleva a la destrucción y a la muerte. El rayo es símbolo d sta pasión y d la herida q deja en el poeta. En el libro se recoge la amenaza constante y el sufrimiento permanente q padece el yo poético. La influencia d Garcilaso y su ‘dolorido sentir’ y la de Quevedo y su ‘desgarrón afectivo’ se ponen de manifiesto n el poemario. Junto al rayo, encontramos otros símbolos d idéntico significado, como el ‘toro’, q representa la virilidad y el desino trágico; la ‘espada’, símbolo fálico y destructor.
Tb hay q destacar otros símbolos eróticos, como el del ‘limón’ de gran sensualidad. En ‘Viento dl pueblo’ y ‘El hombre acecha’, apenas aparece el tema dl amor x tratarse d poesía comprometida. En uno d ls poemas + intensos dl libro, ‘Canción dl esposo soldado’, M.Hernández, se dirige a la amada enalteciendo la fuerza fecundadora (‘He probado tu vientre de amor y sementera’). El fin d la guerra, trae la cárcel para M.Hernández. El poeta escribe sus últimos poemas privado d libertad. Al dolor d esta pérdida se una la d ls seres qeridos. En ‘Cancionero y romancero d ausencias’, temas trascendentales cmo la unión sexual y la generación dl hijo adqieren un valor especial. Es recurrente el motivo dl beso en muxos d ls poemas amorosos. La esposa es el ‘oasis’, la vida, la fuerza q lo sustenta. Admas d stos poemas, destacan ls dedicados a sus hijos: las ‘Nanas d la cebolla’, a su segundo hijo. En estos aparece el dolor por la muerte: ‘Ropas con su olor’, ‘No quiso ser’… Vida y muerte van d la mano tb en algunos tributos a la amistad. M.Hernández es un poeta elegíaco, q canta su pena en ls poemas dedicados a la meurte d conocidos y seres qeridos.