Número 17, DE EL GUARDADOR DE REBAÑOS (1911-12) DE ALBERTO CAEIRO
Poema muy representativo de la ideología y forma de ver el mundo de Alberto Caeiro. En él el poeta reflexiona sobre la belleza y se pregunta a sí mismo por qué atribuye belleza a las cosas que simplemente son.
Los temas presentes son muy recurrentes en la poesía de Caeiro: la no metafísica, la defensa de las sensaciones como única manera de pensar, sentir y, en definitiva, de vivir, la esencia y la existencia.
Comienza el poema con una primera parte (los cinco primeros versos) en la que el poeta se pregunta por qué atribuye belleza a las cosas. Viene a ser el planteamiento de la reflexión que desarrollará en los siguientes versos. El poeta se sitúa en un entorno natural y perfecto: “A veces, en días de luz perfecta y exactaen que las cosas tienen cuanta realidad pueden tener, “en el que las cosas simplemente son.
En la segunda estrofa el poeta utiliza la modalidad interrogativa para ejemplificar su afirmación de que la belleza en sí no existe, sino que simplemente las cosas tienen color y forma, es decir, sensaciones; esas sensaciones provocan placer, pero eso no significa que tengan belleza. Se trata de un diálogo que el poeta entabla consigo mismo, se hace preguntas pero él también las contesta. Termina esta estrofa con otra pregunta que no contestará explícitamente pero sí de manera implícita en los siguientes versos. Se vale de nuevo de la recurrencia, esta vez en forma de tautología: repetición de un mismo pensamiento expresado de distintas maneras.En la tercera estrofa, el poeta afirma que las mentiras de los hombres lo contaminan, lo contagian. Viene a ser la respuesta a la pregunta con la que había concluido la segunda estrofa.
Finalmente, en el último verso el poeta se lamenta de la dificultad que entraña ver solo lo visible y no cuestionarse nada más. En definitiva aceptar que las cosas simplemente son.
Los recursos más importantes utilizados en el poema son los siguientes:
Reiteraciones léxicas de palabras clave: belleza, cosas; poliptoton: existencia-existe; vivo-vivir; utilización de diferentes modalidades oracionales: enunciativa, interrogativa y exclamativa; el quiasmo conseguido en los versos sexto y séptimo; una cierta personificación en el verso: “vienen a hablarme las mentiras de los hombres”; reiteración anafórica: “ante las cosas, / ante las cosas”, en cierta forma vuelve a ser una anadiplosis. La paradoja contenida en el último verso: “no ver sino lo visible!”
Los campos léxicos más importantes tienen que ver de nuevo con la naturaleza y con procesos mentales: preguntar, atribuir, existir, producir, significar; sensaciones: color y forma.
Poema, que como todos los de Alberto Caeiro, adopta una forma sencilla, un estilo natural pero con gran profundidad de pensamiento.