GENEROS DRAMATICOS: la tragedia (el final es siempre la muerte) surgió del culto tributado a Dionisos en la antigua Grecia. Su forma se adapta a las unidades aristotélicas de lugar, tiempo y acción, y los personajes son de rango social superior y se expresan con un lenguaje elaborado. Con el pathos o sufrimiento ejemplar del héroe, subrayado por la intervención del coro, que representa al pueblo, se pretende conmover al espectador y producir una catarsis (una ceremonia religiosa, los espectadores reflexionaban sobre la vida, muerte y el destino, significa purificación) o desahogo purificador de sus pasiones. La comedia surge en Grecia y pretende entretener haciendo un acrítica o burla de las acciones, tiene el mismo origen que la tragedia, pero en ella se imitan conflictos, de la vida cotidiana protagonizados por personas corrientes o vulgares, la comedia ha podido adoptar una gran diversidad de formas y temas. Un rasgo común a todas sus formas es el final feliz con que se resuelve  positivamente el conflicto de los personajes. La finalidad de la comedia es permitir que el espectador se divierta riéndose de las imperfecciones de los personajes y de la existencia, para lograrlo suele mostrarle una visión crítica de los comportamientos más ridículos. La tragicomedia, Lope de Vega pretende mostrar la vida tal como es, S.XVI-XVII, el autor dispone la tensión dramática combinando personajes de distintas clases sociales, en situaciones alegres y dolorosas. También mezcla temas profundos, sencillos y tribales, puesto que lo tragicómico no depende de un tema determinado, sino del punto de vista que se adopte para tratarlo. El auto sacramental, es una obra dramática de contenido teológico relacionado con el dogma católico de la eucaristía. El entremés es una pieza corta en un acto, que se intercalaba siempre entre dos actos de una obra más extensa. Sus escasos personajes son estereotipos, cuya expresión abunda en vulgarismos y juegos de palabras, protagonizan una elemental trama cómica, casi siempre basad en la burla o el engaño. El sainete surgió en el siglo XVIII a partir del entremés. Es una obra breve, autónoma y carente de acción dramática, protagonizada por un gran número de personajes que encarnan tipos populares con la intención de criticar vicios, circunstancias y costumbres sociales del momento. Suele incluir interpretaciones de piezas musicales y bailes. La farsa es una representación breve de gran comicidad, que además del humorismo verbal, incluye pantomimas, payasadas y música, basadas en una anécdota cómica, los personajes son payasos, el chiste también viene de la gesticulación.