Causas de las persecuciones
Los mártires que conocemos por su nombre no son muchas, pero el número es realmente mayor, esto se debe a que la iglesia primitiva no existía una institución encargada de recoger la memoria de todos los que morían por la fe. Algunos historiadores han presupuesto que el número de mártires fue de 11 millones pero esto es absolutamente falso. Un juicio equilibrado calculo que fueron unos 100 mil (Numero de mártires). No cabe duda de que es un número importante, pero para entender lo que fueron las persecuciones no basta con pensar en los que murieron, sino que hay que tener en cuenta el número mucho mayor en los que murieron, sino el número mucho mayor en los que murieron por su religión en su cuerpo y en sus bienes.
El medio fin del cristianismo
Los primeros pasos del cristianismo dentro de las fronteras del imperio romano fueron pacífico pero este tiempo de tranquilidad duro muy poco. Las causas de ello fueron:
El odio y la hostilidad de los judíos
El odio de los paganos: fomentado por el modo de vivir de los cristianos, por sus reuniones secretas para rezar, por no ir al culto público, por no ir a los juegos y espectáculos públicos, por la necesidad de buscar una víctima expiatoria en toda calamidad publica
El edicto de tolerancia
El edicto de tolerancia fue firmado por los emperadores constantinos de occidente y de oriente en el año 313 constaba de dos partes en la primera los emperadores reprochaban a los cristianos haber abandonado la religión de sus antepasados y les dicen que la finalidad de las persecuciones había sido el devolverles al buen camino, pero se quedaron vencidos porque la mayoría de los cristianos siguieron fieles a su religión.
Influjo negativo de las persecuciones
Está claro que las persecuciones fueron un obstáculo para la difusión del cristianismo, la continua desaparición de sus grandes personalidades impedían su organización por otro lado el mal ejemplo que daban los que renunciaban a su fe para salvar la vida muy numerosos en algunas persecuciones fue un impedimento para la vida misma de la iglesia