Los santos inocentes; el habla popular.Una de las notas más distintivas de Los Santos Inocentes es el empleo del registro coloquial, no sólo en la voz de los personajes, sino que se convierte en la marca más significativa del narrador, que quiere romper la frontera entre sus palabras y las de los personajes.Es obvio que Paco y su familia son faltos de educación y de cultura y deben expresarse en el registro coloquial, si no la novela perdería credibilidad y su renuncia social no sería tan efectiva, pero es el lenguaje que usan todos los personajes para relacionarse entre sí, a excepción de el señorito Lucas, que representa a la cultura oficial.El narrador desdobla su voz en un estilo literario y otro similar al de los personajes, por lo que mezcla características del narrador oral y del literario. Con esto logra aproximar al lector a la narración y que experimente las acciones según la viven sus personajes.Mezcla la yuxtaposición, el polisíndeton y los coloquialismos, elementos de la oralidad. El lenguaje es de base oral, y su gran mérito es precisamente conseguir que parezca que está contada oralmente, logrando una aproximación a los oprimidos usando su lenguaje: llano, sencillo y directo.El léxico de la obra está relacionado con la caza (los perros del perdiguero, el setter, los tres zorreros el mastín del pastor); la naturaleza (madroño, chaparros, jaral, el mato, la retama, el tomillo, espliego); la topografía ( la raya, el encinar, la vaguada, la sierra , el coto); el espacio ( aseladeros, el chamizo, el poyo de la puerta, la corralada) demostrando Delibes su conocimiento del mundo rural.La voz de Delibes es como la voz de uno de los personajes de la novela, llena de registros populares y, por tanto, de oralidad. Al mismo tiempo, contagia de lirismo todo el texto con sus constantes pinceladas poéticas.Oralidad y escritura se amalgaman sin producir un efecto artificioso. Y éste es el artificio secreto de la novela, mediante el que Delibes logra que el lector pase sin transición y sin sentir de un giro coloquial a un sintagma propio de un registro literario.