1.Alineación y reificación

La teoría de Marx se desarrolla en torno a la pérdida de libertad (alineación).Es un proceso que se materializa en la sociedad capitalista,  lo que produzco no es para mí (el producto de nuestro trabajo se enajena de nosotros).La concepción marxiana de la sociedad parte de un entendimiento de servidumbre (miedo), por parte de la condición humana, ante ciertas fuerzas y estructuras sociales, pero esta condición no es irreversible. Tras el fin de esta enajenación empieza la verdadera historia del género humano. La idea de la enajenación o alineación del ser humano tiene su origen en la filosofía de Hegel. Hegel afirmaba que hay una fase en el proceso dialéctico de la vida humana, en el cual el hombre no se posee a sí mismo. Para Marx, el hombre sufre de un estado llamado enajenado, extraño de sí mismo, considerando que este estado se debe a unas condiciones sociales determinadas de explotación, que hace que el hombre no se posea a sí  mismo. No estamos alineados de forma metafísica sino simplemente porque somos siervos de otros. El germen de la alineación se encuentra en la teoría de Ludwig Feuerbach. Los compañeros de  Marx definían la alineación como aquel estado donde el hombre no puede controlar sus propias fuerzas. Feuerbach entorno a esta idea de alineación, cimienta su teoría de la religión. Marx debe mucho a la teoría de enajenación religiosa de Feuerbach, pero quiso distanciarse de él. En la réplica de Marx a Feuerbach, considera que la alineación religiosa se supera mediante la puesta en práctica de la crítica, es decir, orientada a la acción liberadora. (ESTA ES LA PRAXIS). Praxis: actividad humana práctica que se encuentra inspirada en el pensamiento teórico crítico y liberador. Sin teoría no hay praxis. Sin praxis no hay teoría. La enajenación humana o alineación, no termina en el reino de lo religioso, se extiende a otros campos como la política donde el poder del estado engendra una forma más de alineación; o también de economía, donde esto se revela no solo en el hecho de que mis medios de vida pertenecen a otros sino que también pasa con los frutos de trabajo. Bajo condiciones alienantes cada cosa no es ella misma, ni mi actividad es mi actividad. Éste es el caso del obrero industrial enteramente a la merced del capital. En tales circunstancias deja de ser un humano libre y se convierte en un objeto productivo, se cosifica o reifica. (Un producto que produce otro producto). La reificación es un proceso de objetivación de nuestra actividad en las obras que produce. Según Marx, hay proceso de objetivación en toda la actividad humana libre de explotación o sumisión entre las gentes. Toda la actividad va reificándose a medida que crea mundo. Los objetos creados por nuestra labor pueden comprarse, venderse o sufrir apropiación por parte de quienes no lo han producido. (Ejemplo de los chino y la fábrica de Adidas. En tal caso como ocurre en un mercado, las relaciones entre personas aparecen sólo como relaciones entre cosas. Así se oculta la explotación de unos hombres por otros. Así comienza nuestro camino de servidumbre. Cuando un obrero es deshumanizado por otros seres humanos y transformado en una mera fuerza de trabajo surge la reificación, y por lo tanto la alineación. Con la dominación, el hombre se enajena y es enajenable, es como un bien cualquiera en el mercado cuyo coste incluye manutención del esclavo. Marx piensa que el hombre puede eliminar la enajenación mediante la praxis revolucionaria, es decir, la acción hacia la supresión y superación de su condición enajenada (hombre es igual a autoconciencia, su esencia objetiva enajenada es igual a coseída (cosa)).