Es una de las obras más
importantes de la literatura española, inaugura la novela picaresca.
Este tipo de narraciones adoptan la forma de relato
seudoautobiográfico de un personaje de orígenes miserables, que
abandona el medio familiar y presta servicios a varios amos. El
protagonista posee un carácter picaresco y un acusado afán de
medro.
Las historias picarescas
pretenden explicar un estado final de deshonor, a partir de las
circunstancias del pasado del protagonista.
(Fecha
y autoría): Las primeras ediciones conservadas del
Lazarillo (Burgos, Amberes y Alcalá de Henares) están fechadas en
1554. Como posible autor de esta novela se han propuesto distintos
nombres: fray Juan de Ortega, Alfonso de Valdés, Cervantes de
Salazar...
(Fuentes).
·El asno de oro: El
lazarillo responde a la estructura de la novela costumbrista de
aventuras, representada por la obra de Apuleyo.
·Proceso de cartas de
amores: De esta novela sentimental de Juan de Segura (1548), el
Lazarillo adoptó el modelo epistolar (a través de cartas).
(Nivel de la historia):
Lázaro de Tormes, obligado desde niño a abandonar su núcleo
familiar, pasa a estar al servicio de varios amos y a desarrollar
distintos oficios.
La vida de Lázaro se
estructura en torno a 3 módulos ternarios, que corresponden a las
etapas vitales de la infancia, la adolescencia y la juventud.
-Primer módulo: Infancia
(ciego-clérigo-escudero).
-Segundo módulo:
Adolescencia (fraile-buldero-maestro de pintar panderos).
-Tercer módulo: Juventud
(capellán-alguacil-arcipreste).
(Nivel de discurso): El
Lazarillo se estructura como una carta escrita por su protagonista;
se trata de un monólogo.
El narrador, Lázaro adulto,
cuenta su historia a un tal “Vuestra Merced”, quien le ha pedido
que explique el caso: este es el triángulo amoroso que se relata al
final de la novela entre el arcipreste de San Salvador, Lázaro y su
mujer. La carta que escribe Lázaro constituye un acto de obediencia
a un superior. Lázaro comienza contando sus aventuras de niño para
justificar su personalidad de adulto.
(Recursos expresivos): El
narrador del Lazarillo hace un ejemplo humorístico de algunos
pasajes del Evangelio: usa juego de palabras.
Para conseguir el efecto
irónico, recurre al diminutivo y la antítesis.
(La ironía): La
ironía sólo se percibe atendiendo al contexto y depende de las
intenciones del emisor.
El narrador dirige la ironía
así mismo cuando, después del que escudero le diga que para vivir
mucho lo mejor es comer poco, piensa: “Si por esa vida es, (…),
nunca yo moriré.”
El ciego: “Lo que te
enfermó te sana y da salud” le dice a Lázaro cuando lava con vino
las heridas que le ha hecho propinándole un jarrazo.
El clérigo de Maqueda:
“Toma, come, triunfa,que para tí es el mundo, al darle de comer
los huesos que él había roído antes.
El escudero: “Pues vente
tras mí, que Dios te ha hecho merced en topar conmigo; alguna buena
oración rezaste hoy”, sabiendo que con él, Lázaro pasará
hambre.
El autor dirige su ironía
hacia Lázaro adulto. Dice: “Yo por bien tengo que cosas tan
señaladas y por ventura nunca oídas ni vistas”.
(Temas):
-Honra: Dependía de la
consideración que los demás tuvieran a cerca de alguien, y era un
fenómeno típico de la época.
-Religión: 5 de los amos de
Lázaro pertenecen al estamento eclesiástico.