En noviembre de 1843, Isabel II es proclamada reina de España, con tan solo 13 años, ante el vacío de poder dejado por la marcha de Espartero, para no tener que nombrar a un tercer regente.
Las CARACTERÍSTICAS BÁSICAS de su reinado fueron:
– Isabel II falseó el sistema constitucional al favorecer exclusivamente a los moderados. Durante los 25 años de su reinado (1843-1868), siempre apoyó a los moderados (e incluso a su sector más reaccionario) y trata de excluir a los progresistas.
– La Constitución de 1845 le permitía nombrar y cesar al jefe del gobierno y los ministros, así como disolver las Cortes con el agravante de que el congreso de los Diputados tendrá escaso poder. Durante su reinado hubo 51 gobiernos diferentes, con disparates como el gobierno del conde de Cleonard que duró exactamente ¡un día! o si se prefiere 19 horas entre dos gobiernos de Narváez (19 de octubre de 1849).
– La presencia constante del ejército en la política. Se inicia el llamado «Régimen de los generales», ya que los jefes de los partidos eran altos cargos militares (Narváez, Espartero, Prim, O’Donnell) lo que evidencia la debilidad del sistema de partidos y la debilidad de la burguesía para transformar por sí sola el sistema. Entre ellos destacó general Ramón Mª Narváez, jefe del partido moderado, que gobernó el país en seis ocasiones durante nueve años en total, destacando sus gobiernos de la Década Moderada (1844-54).
– Por contra, Los progresistas para acceder al poder tuvieron que recurrir a pronunciamientos militares protagonizados por la facción del ejército que les era fiel, amén del papel destacado de las Juntas Provinciales y la Milicia Nacional.
– Por último, ni los campesinos ni el proletariado industrial tuvieron representatividad en las Cortes. Isabel II se casó en 1846, con tan solo 16 años. Entre los varios candidatos destacó Carlos Luis de Borbón, el conde de Montemolín, hijo de Don Carlos María Isidro, boda que habría puesto fin a las guerras carlistas. Pero al final se casó con su primo el infante don Francisco de Asís, duque de Cádiz, sin que el matrimonio tuviera resultado feliz. Isabel II solía decir que su esposo llevó a la noche de bodas más encajes que ella misma. La reina tuvo varios amoríos en la Corte (con el general Serrano) o con cantantes de moda (Obregón o Marfori). Se separaron amistosamente después de 1868.
Siguen existiendo dos partidos o sectores del liberalismo: Moderados y progresistas.
a) Los moderados. Su doctrina se basa en el liberalismo doctrinario:
– Soberanía compartida entre las Cortes y la Corona: la reina se reserva la disolución de las Cortes y la destitución del Presidente del Gobierno.
– Junto a ello, defienden el voto censitario (para que solo votaran los más ricos, es decir, desde su óptica «los mejores»).
– Paralizan la desamortización.
– Limitan los derechos populares.
b) Los progresistas, por su parte, defendían.
– Soberanía Nacional descansa exclusivamente en las Cortes.
– Sufragio más amplio.
– Anticlericalismo.
– Desamortizaciones.
Tratan de desarrollar en España la Revolución del 48 europea y sus ideales democráticos.
Sin embargo tuvieron un escaso apoyo
c) Por ello, en 1849, del grupo más extremista de los progresistas, nació el Partido Demócrata fundado por José María Orense. Defendía el Sufragio Universal y amplías libertades (de imprenta, culto, reunión, asociación), la intervención del estado en la enseñanza y la asistencia social. Este partido fue muy débil en efectivos hasta 1868 y solo adquirió importancia con la Revolución de 1868 y tras la caída de Isabel II. A partir de entonces se fusionó en el Partido Republicano