1.2. El pensamiento pre-racional: mito y magia
Los mitos constituyen uno de los primeros intentos del ser humano de hacerse
cargo del mundo que le rodea: explicar y dominar la naturaleza y, también, comprender
quién es él mismo. Este tipo de narraciones ocupó un lugar importante
en la evolución cultural de muchos pueblos, entre ellos el griego, porque les proveyó
de sus primeras descripciones y explicaciones del mundo: de su entorno
natural, de los fenómenos atmosféricos, de las principales costumbres, de la vida
de ultratumba, etc.
Veamos algunos de los rasgos que comparten los mitos:
—— Recurren a personajes legendarios, por ejemplo, dioses y héroes del Olimpo.
En el mito, las fuerzas de la naturaleza están personificadas y divinizadas (antropomorfismo).
—— Son relatos imaginativos o fantásticos. Aunque el conocimiento mítico se
basa en una atenta observación de la naturaleza y en la captación de los problemas
fundamentales de la existencia humana, sus explicaciones no son racionales,
pues no se justifican ni demuestran. Los mitos no recurren a leyes
precisas y comprobables, sino a la voluntad caprichosa de los dioses, de sus
disputas y amores. Así, en la Grecia arcaica el cambio de estaciones se atribuía
a los estados de ánimo de Deméter (diosa de la agricultura), motivados
por la ausencia o el regreso de su hija Perséfone.
—— El autor del mito es siempre desconocido y colectivo, al contrario de lo que ocurre
en las teorías científicas o filosóficas. Los mitos no son fruto de la creación
consciente e intencionada de una persona concreta a quien se le puedan atribuir,
sino que son consecuencia de una formación lenta, espontánea y popular.
—— Poseen un carácter tradicional y acrítico. Como los mitos son anónimos y,
además, normalmente no están escritos, se transmiten de padres a hijos. Los
miembros de una cultura reciben el cuerpo de conocimientos que forma el
sistema mitológico y lo aceptan, pero no participan activamente en su formación.
De esta manera, no suelen revisarse ni criticarse. Se aceptan y asumen
tal como vienen dados por la tradición.
En este mundo en que prevalecen las explicaciones
míticas y fantásticas de lo real, con sus dioses
y sus héroes, los rituales son una manera de
enfrentarse y relacionarse con el mundo. Los
sacerdotes son los portadores de este saber
oculto, mágico, que permite hacer frente a las
caprichosas fuerzas naturales, desde las enfermedades
hasta los sucesos naturales. Podemos
ver en la magia una forma de manipulación de la
naturaleza.
Para poder conocer la voluntad divina era frecuente
que los griegos visitaran los oráculos, lugares
sagrados donde los dioses revelaban sus intenciones
y cuyos mensajes eran también interpretados
por los sacerdotes.