El reciclaje de acero o chatarra férrica supone un 40% del total reciclado mundial, por delante del plástico y del papel.Solamente el acero puede ser reciclado muchas veces sin perder su calidad.Lachatarraes el material férrico (hierro y acero usados) que, por lo general, es refundido y vaciado para formar uno nuevo. Puede ser de tres tipos según su origen: siderúrgica, industrial y urbana.Lachatarra siderúrgicaes un acero de desecho. Lachatarra industriales excedente de acero que es recortado en diferentes procesos industriales. Es considerada de alta calidad.Lachatarra urbanaes basura metálica con contenido de hierro. ////El proceso básico de reciclaje comprende tres etapas:Larecoleccióny eltransportede la chatarra se realiza en camiones contenedores que lo llevan a las plantas de tratamiento o desguaces. Laseleccióny elprocesamientode los elementos contaminantes o peligrosos se lleva a cabo en las plantas de tratamiento. Lafabricación de acero nuevotiene lugar en los hornos. //// En la actualidad, la mayor parte del acero se produce en loshornos de soplado de oxígenooconvertidores LD. Los aceros obtenidos son de gran pureza y el proceso transcurre con bajo consumo energético. La adición de chatarra permite el reciclaje de ésta y, a la vez, sirve como elemento regulador de la temperatura de combustión del carbono. Los hornos eléctricos también se utilizan para la recuperación de chatarra, aunque la eergía eléctrica empleada encarece el proceso. Elhorno eléctrico de arcoconsta de un recipiente de acero, en forma cilíndrica, recubierto en su interior por ladrille refractario y provisto de circuito de refrigeración. Puede albergar hasta 130 toneladas de material. Elhorno de inducción, como el anterior, consiste en un recipiente cilíndrico de acero y en su parte exterior lleva una bobina eléctrica de inducción. El interior también está protegido con material refractario. Una vez cargado con el material, se hace circular una corriente eléctrica de alta frecuencia por la bobina. La corrientes eléctricas inducidas en el interior del material, denominadas corrientes de Foucault, producen un enorme aumento de temperatura capaz de fundirlo.