Multilateralidad - Trabajar todo con armonía y equilibrio, cuidando todas las capacidades físicas básicas (hasta que se esté muy especializado)
Continuidad - Entrenar con la frecuencia necesaria para que haya adaptación (al menos 3 días por semana en días alternos)
Progresión - Para asimilar el entrenamiento y majora cada año, es necesario que haya un crecimiento paulatino del esfuerzo
Sobrecarga - Hay que superar el umbral mínimo de esfuerzo (recuerda lo que era la zona de actividad, 160/140 p.m. aprox)
Individualización - El entrenamiento tiene que estar adaptado a cada individuo y no al revés.
Transferencia - Aquellos ejercicios que sirvan para mejorar la modalidad deportiva que practiquemos. Los ejercicios pueden tener una trans. positiva, negativa o neutra.
Especificidad - Entrenar a cada deportista según las capacidades que necesite.
Estimulación voluntaria - Debemos mover los músculos voluntariamente; evitar la llamada "gimnasia pasiva", válida sólo para recuperación terapeútica.
Eficacia - El entrenamiento debe ser beneficioso para la salud; deshecha lo contrario.

UMBRAl - Estimulación mínima para que el organismo se adapte a los cambios.

Ley de Umbral
El cuerpo humano precisa de una estimulación mínima para que pueda adaptarse. Por debajo de esa estimulación el organismo no se adapta.

Si el estímulo es equivalente a la adaptación del organismo en ese momento, tampoco será proclive a una nueva adaptación. Solo con estímulos superiores a este esfuerzo el organismo comenzará a realizar las nuevas adaptaciones, y es lo que denominaremos UMBRAL DE ADAPTACIÓN.

Igualmente dispone de otro umbral o MÁXIMA TOLERANCIA, que una vez superado puede llevar a la muerte incluso.

Tras todos los estímulos que estén comprendidos entre el UMBRAL Y LA MÁXIMA TOLERANCIA el entrenamiento se lleva a buen término.