Origen del movimiento de las placas litosféricas
La forma más clásica de explicar los movimientos de las placas es a través de la hipótesis de las corrientes de convección del manto. Las corrientes de convección ascienden y entran en contacto con la litosfera (rígida), las placas litosféricas se desplazan alejándose, formando bordes divergentes o constructivos. Donde las corrientes descienden, se acercan las placas, creando bordes convergentes o destructivos. Unos consideran que hay un solo nivel convectivo en todo el manto y otros dos independientes.
Hipótesis del empuje y arrastre es la hipótesis con la que más se identifican los geólogos. El movimiento de las placas se debe al peso de la litosfera oceánica, que desciende por determinados lugares hacia las capas profundas con la consiguiente fusión, llevando con ella el resto de la placa y a la litosfera continental. Por tanto, quien mueve las placas son las propias placas.
Límites de las placas
Los límites de las placas son los lugares de contacto de las placas litosféricas, donde se manifiesta la actividad dinámica de la Tierra por medio de procesos paraxísmicos como terremotos o erupciones volcánicas. Según sus movimientos relativos en los bordes, los límites de placas se clasifican en los siguientes:
Límites divergentes o constructivos
Se llaman divergentes porque las placas se separan, y constructivos porque en esos bordes se construye nueva litosférica oceánica. En estas zonas se crea material, por ello se forman unas cordilleras submarinas denominadas dorsales medioceánicas, caracterizadas por una hendidura central llamada rift.
Otras estructuras asociadas a ellas son las fallas transformantes; son grietas perpendiculares a la dorsal creadas por la diferencia de velocidad de separación de las placas.
Los bordes constructivos son proclives a erupciones volcánicas (en los rifts) y a terremotos en las (fallas transformantes)
Límites convergentes o destructivos
Se llaman convergentes porque las placas se acercan y destructivos porque pueden provocar reducción de la litosfera oceánica o bien reducción de corteza continental. Estos tipos de bordes pueden subdividirse en otros tres tipos si consideramos el tipo de litosfera que chocan;
Límite entre 2 bordes de litosfera oceánica
Provocan la subducción de una de las placas oceánicas (zona de subducción). En el fondo marino aparecen las fosas oceánicas. En estos límites se producen erupciones volcánicas y terremotos
Límite un borde de litosfera oceánica con otro de litosfera continental
Subduce el borde oceánico bajo el continental, formándose una zona de subducción con fosa oceánica y plano de Benioff. Como resultado tendremos estructuras como los orógenos de borde (cordilleras cercanas a la costa) por el levantamiento de bloques fallados y las erupciones. Se trata de una región proclive a erupciones volcánicas y terremotos
Choque de dos bordes de litosfera continental
Ambas placas se acortan y se elevan mediante plegamientos y fallas. Esta región se denomina zona de obducción. Pueden producirse terremotos.
Límites pasivos.
En ellos existen un desplazamiento lateral por el que se desgarran los bordes. No se crea ni se destruye litosfera oceánica. Son fallas transformantes. Existe riesgo de terremotos.
Actividad en el interior de las placas
Los puntos calientes son lugares situados en la parte más baja del manto interno donde la temperatura es superior a la normal. Se crea a partir de estos puntos un flujo de calor que transmite éste hacia arriba entre las rocas hasta llegar a la corteza, donde funde materiales existentes en ella creando un magma, y consecuentemente un punto caliente.