Están condicionadas por la situación comunicativa y por el propósito de la comunicación. El hablante puede y debe saber escoger el nivel de habla que convenga en cada momento. Se denomina registro al conjunto de características de la adaptación del uso de la lengua por un hablante a una determinada situación comunicativa. El uso individual que el hablante hace de su lengua puede tomar un registro u otro según las circunstancias en que se produzca la comunicación.
Estas variedades diafásicas vienen determinadas por una serie de factores:
- El medio utilizado según el cual es distinta la lengua hablada de la escrita.
- El tema o materia sobre los que versa la comunicación.
- La atmósfera en la que se produce la comunicación y el grado de relación entre emisor y receptor.
- Además interviene la propia personalidad del que habla. Algunos hablantes son incapaces de cambiar de registro, por su limitada competencia lingüística; otros pueden elegir porque su destreza idiomática es mayor.
Variedades relacionadas con el canal de comunicación.
La lengua oral permite una comunicación más directa, más espontánea. La lengua escrita es permanente, más cuidada porque permite pensar mejor y elegir las palabras adecuadas.
Variedades relacionadas con el nivel de lengua.
El lenguaje formal y el informal también son dos clases de registros idiomáticos. El registro formal se caracteriza por un vocabulario muy correcto, pensado para comunicaciones oficiales, de trabajo, de administración, etc. En estas situaciones priman la eficacia sobre la emotividad y la distancia entre los interlocutores. Aquí aparece un uso del lenguaje más o menos culto, sin incorrecciones y con tecnicismos. En cambio, el registro informal es parecido a la expresión coloquial. Es más propio del lenguaje oral y se permiten algunas incorrecciones sobre la norma y utiliza un vocabulario y unas expresiones más coloquiales cercanas al nivel de lengua popular.
Expresión o registro coloquial.
En ocasiones se confunden los conceptos de lengua popular y expresión coloquial. La lengua popular pertenece a una variedad según el nivel sociocultural del hablante, mientras que la expresión coloquial alude a una situación comunicativa concreta, independientemente del conocimiento que posee el hablante.
La expresión coloquial es la propia de la comunicación entre amigos o en familia; es un habla espontánea y algo descuidada.
Las principales características de esta variedad coloquial pueden ser identificadas con los rasgos señalados en el nivel de lenguaje popular. Podemos destacar:
Un refrán es un enunciado que expresa un pensamiento a manera de juicio moral o didáctico. Son muy útiles cuando no se tienen recursos suficientes de modo personal.