El documento está formado por seis artículos de la LEY DE MARZO DE 1940 “sobre represión de la masonería y del comunismo”. Es un texto jurídico (es una ley), es una fuente primaria, su forma es un articulado legal y su temática está centrada en la represión y persecución de los posibles opositores al régimen franquista. //El autor es el gobierno surgido de la Guerra Civil, de hecho está firmado por Francisco Franco, el jefe del Estado y del Gobierno, fue publicado en el Boletín Oficial del Estado el 1 de marzo de 1940 y está dirigido a toda la población de España. Su relevancia histórica es muy importante porque establece quiénes se consideran opositores al régimen y de qué forma debe realizarse su represión y castigo. //Sobre las ideas principales que podemos identificar, señalamos en el artículo primero la tipificación como delito “el pertenecer a la masonería, el comunismo” y otras sociedades o colectivos que puedan enumerarse más adelante. //En el artículo segundo se señala que este tipo de organizaciones quedan disueltas “prohibidas y fuera de la Ley” y sobre sus bienes “se declaran confiscados. //En el artículo tercero se indica que la difusión o propaganda sobre masonería o comunismo será perseguida, así como cualquier idea que vaya “en contra de la Religión, la Patria o sus instituciones fundamentales”. //En el artículo cuarto se define quiénes serán considerados masones o comunistas. Mientras que en el quinto se aclara el castigo de que serán objeto los masones o comunistas. Y en e sextos se establecen diferencias considerando como “circunstancias agravantes” haber desempeñado funciones relevantes dentro de la masonería o de comunismo.//En definitiva, aunque la Guerra Civil ya había terminado, la Ley permite justificar políticamente la persecución de quienes fueron derrotados y de quienes no están de acuerdo con el régimen franquista.Durante el régimen franquista en España se pusieron en marcha mecanismos de represión para eliminar cualquier forma de disidencia o crítica y garantizar el control del gobierno. Entre las medidas tomadas podemos señalar: La Ley de Responsabilidades Políticas (1939-1945),,ideada para para perseguir



y castigar a las personas consideradas responsables de apoyar o colaborar con la República durante la Guerra Civil. Muchos fueron encarcelados o exiliados. //También Ley de Represión de Masonería y Comunismo (1940-1971), planteada para perseguir a masones, comunistas y otros grupos considerados subversivos. Se llevaron a cabo detenciones, juicios y condenas. //La Ley de Seguridad del Estado (1941), que sirvió para ampliar los poderes del régimen y poder reprimir cualquier actividad considerada peligrosa para el Estado. Se utilizaron detenciones, interrogatorios y penas de prisión. //Mientras tanto, el Tribunal militar sobre actividades extremistas (1958) actuó para juzgar a manifestantes y huelguistas. Se aplicaron sanciones severas, incluyendo la prisión. Y el Tribunal de Orden Público (1964)se centró en juzgar a opositores políticos y activistas. Muchos fueron encarcelados o exiliados.//Las consecuencias de la aplicación de estos instrumentos de represión fueron muy importantes. Entre ellas, el fusilamiento de 50.000 prisioneros: muchos opositores políticos y disidentes fueron ejecutados. //También, medio millón de exiliados (personas que se vieron obligadas a abandonar España debido a la persecución política). //Por otro lado, se llevó a cabo la expulsión de maestros y funcionarios contratados durante la República. Se centraron los que habían trabajado en instituciones republicanas.//También fueron muy importantes las expropiaciones a exiliados, represaliados, partidos y sindicatos vinculados al bando vencido, confiscando sus propiedades y bienes. //Se ordenó el encarcelamiento de políticos, simpatizantes, intelectuales y homosexuales. Muchos fueron detenidos y encarcelados, obligados a hacer trabajos forzados. Un ejemplo cercano fue el campo de trabajo de Tefía, o el empleo de presos para hacer obras públicas. //Por su parte, el exilio republicano mantuvo durante décadas un gobierno en el exterior y reivindicó, sin éxito, ayuda internacional para el restablecimiento de la legalidad republicana. En esta lucha por la democracia y la justicia desde fuera de España se contó con el apoyo de intelectuales, artistas y creadores, que también tuvieron que marchar al exilio.