LAS VANGUARDIAS.Se denominan vanguardias al conjunto de tendencias artísticas que surgió durante los primeros años del siglo XX. Se caracterizan por romper con las ideas y los gustos tradicionales. Fueron las vanguardias corrientes, algunas de muy escasa duración, que pretendían abrir nuevos caminos expresivos dentro de la absoluta libertad artística. Fue en París donde coincidieron la mayoría de los pintores que protagonizaron las vanguardias.Para comprender las diferentes tendencias y analizar sus rasgos definitorios hay que separarlas, aunque sin olvidar que convivieron, se interrelacionaron y en ocasiones, una obra es difícil de encuadrar en una u otra tendencia. El arte del siglo XX se hizo individualista y cada artista experimentó a lo largo de su vida en diferentes tendencias.La idea común a todas las vanguardias era que el arte se había librado de miles de año de esclavitud de representar la realidad. La aparición de la fotografía y el cine libraba a la pintura de esa finalidad por lo que ahora se busca otras funciones.EL FAUVISMO.Fue la primera vanguardia del siglo XX. Su nombre proviene del apelativo peyorativo fauces (fieras enjauladas) con la que se calificó la primera exposición realizada por estos autores. Al igual que ocurriera con Van Gogh, busca ante todo la exaltación del color. Los fauvistas valoraban, sobre todo, los sentimientos que los objetos suscitan en el artista, en particular, el sentimiento que evoca su forma y su colorido.Su máximo representante fue Henri Matisse (1869-1954) quien rechazaba cualquier volumen que se opusiera a la forma plana del lienzo. Las perspectivas y la idea de pro fundidad no le interesaban; solo la forma de los objetos y el color. En ocasiones el color ocupaba toda la composición y dominaba los objetos como la obra “Armonía en rojo, los postres” de 1908. La raya verde: pintado en 1905 se trata de un retrato de la mujer de Matisse captada de medio busto hacia arriba. El artista ha simplificado las formas al máximo. En lugar de pintar de forma convencional el lado oscuro y el iluminado, Matisse traduce la luz a colores, de manera que el lado de tonos fríos simula la zona en sombras y el lado de colores cálidos, la iluminada. Al fondo llama la atención, en su rechazo a las armonías tradicionales los tonos verdes, naranjas y violetas. 



La alegría de vivir (1905-1906): el cuadro a comentar representa el tema del mito de la Arcadia, un país imaginario donde se había vivido en un estado permanente de felicidad en conexión con la naturaleza. Este tema ya había sido tratado con anterioridad por Matisse en su obra “Lujo, calma y voluptuosidad”; sin embargo, mientras que en aquella Matisse había añadido algunos elementos contemporáneos que modernizaban la escena, en este caso, pinta una obra absolutamente clásica (si no tenemos en cuenta la técnica utilizada, claro).El resultado es de una belleza arrebatadora, con esos árboles sinuosos que se unen en la parte superior para enmarcar la escena, y los arabescos que forman los cuerpos curvilíneos de las figuras: la chica amarilla que se está adornando el cuerpo con una guirnalda de flores, la retorcida pareja de amantes, las dos mujeres (morena y pelirroja) que están tumbadas en el suelo, una de frente y otra de espaldas, el pastorcillo que toca la flauta.Algunos de estos personajes, como los que están bai- lando en corro, los reutilizaría más tarde para otras obras, como La danza. Aunque el colorido es muy intenso, es tan armónico que resulta más sensual que violento. Matisse prescinde de la perspectiva así como de dotar a la escena un carácter unitario mientras que los colores aparecen sin grandación ni sombras y están definidos por las líneas recordando a las vidrieras medievales. Es una obra muy optimista, como casi todas las que pintó Matisse a lo largo de su carrera. EL EXPRESIONISMO.Si los fauvistas destacaron por su gusto por resaltar el color sobre el tema de la obra, los expresionistas volverán a darle importancia a la temática, sobre todo, a su carga expresiva para despertar determinados sentimientos (inquietud, temor, angustia vital, etc.El movimiento expresionista nació en Alemania aunque se generalizó por toda Europa.Se trataba de un arte que buscaba la reacción ante una realidad marcada por la Primera Guerra Mundial, hecho que había acabado con el optimismo de principios de siglo que creía que la tecnología y el desarrollo llevaría aparejado una mayor felicidad y progreso. La desesperación y el pesimismo marcará este movimiento. 



Posteriormente la crisis económica, las presiones sociales, el ascenso de los fascismos y la segunda Guerra Mundial mantendrían vivo este movimiento. .Su principal representante fue el pintor noruego Edgard Munch (1863-1944) en cuya pintura predomina el trazo vigoroso, los colores irreales y la deformación de las formas transmitiendo una visión pesimista del ser humano y su destino como se observa en su famosa obra “El grito” (1893). EL CUBISMO. PABLO PICASSOA pesar de las innovaciones artísticas, éstas habían afectado a la manera de pintar, ya fuera el tipo de pincelada, el uso de los colores, la deformación de la realidad como recurso expresivo, etc..; pero siempre había tenido como punto de referencia la realidad. Sólo con la aparición del movimiento cubista, el arte dejó de considerarse intérprete de la realidad exterior de manera que interpretará la realidad construyéndola a su manera.El cubismo fue un movimiento intelectual basándose en la descomposición de los objetos en sus formas elementales, en la reducción a formas geométricas. La supremacía que los cubistas daba a la geometría se debía al carácter inamovible que consideraban inherentes a las formas geométricas. El colorido, sin embargo, pasó a un segundo plano hasta el punto de que algunas de las primeras obras cubistas eran monócromas.Su máximo representante fue el malagueño Pablo Picasso (1881-1973). Fue el impulsor del movimiento cubista, tanto en la pintura como en la escultura, aunque su obra abarcó, a lo largo de su extensa y fructífera vida diferentes etapas:A) ETAPA FIGURATIVA: Sería la primera etapa de la vida artística de Picasso coin- cidiendo con su período de formación. Picasso, que desde muy niño se había trasladado a Barcelona, marcha a París donde pasa una época de penuria, pero también de experimentación al entrar en contacto con los movimientos y los artistas de vanguardias que se encontraban en la capital francesa. Es una etapa figurativa, con una preocupación por la realidad social y con un predominio del color diferenciándose dos etapas: 1. La etapa azul: donde predominan los temas sociales (mendigos, personas mar- ginadas, etc y el color azul, tratado en multitud de tonalidades, predominan sus composiciones.



2. La etapa rosa: La temática también gira en torno a personas socialmente marginadas, aunque su paleta se enriquece con las tonalidades rojizas y ocres aunque sin abandonar el azul.  B) EL CUBISMO:“Las señoritas de Avignon”. Es considerada la obra donde asentó los presupuestos del cubismo. Pintado en 1907, representa a un grupo de prostitutas y en esta obra Picasso, por primera vez, rompía con la representación de una imagen desde un único punto de vista y con la manera tradicional de representar el desnudo femenino a través de curvas suaves. Las cinco mujeres se distribuyen en un interior, desprovisto de profundidad, delimitado por una cortina, que sitúa a las mujeres en un primer plano como si se encontraran en un escaparate o teatro. La cortina se estructura en pliegues fragmentados y angulosos brillos blancos mientras que las mujeres se ofrecen como objetos. Las dos figuras de los extremos muestran rostros deformes y asimétricos recordando la que está en el extremo superior derecha del cuadro las máscaras africanas. Los cuerpos de las mujeres están encajados y desencajados y las miradas muestran tristeza y hostilidad C) TERCER PERÍODO: se desarrolla a partir de 1925, cuando el pintor recibe influencia del surrealismo. Su temática está muy influenciada por los hechos históricos del momento (ascenso del fascismo, consecuencias de la Primera Guerra Mundial, la Guerra Civil española, ...) de esta etapa, su obra maestra será “El Guernica”. Aunque perdura el cubismo, sus cuadros se llenan de elementos simbólicos. Posteriormente aunque siguió pintando obras cubistas, volvió a su etapa figurativa, simultaneando ambas.EL Guernica (1937): Esta obra fue encargada por el gobierno republicano, en plena Guerra Civil, para el pabellón de España en la exposición Universal de París. Picasso eligió como tema el reciente bombardeo de la aviación alemana, que apoyaba a Franco, sobre la población civil de la ciudad vasca de Guernica. Dicha obra se convirtió en un emblema no sólo de la Guerra Civil sino de las guerras en general, además del apoyo abierto del pintor a la causa republicana. Destaca ante todo sus enormes dimensiones así como la ausencia de color, de manera que toda la obra está pintada en blanco, negro, grises y algunos toques azulados. 



Además, Picasso utilizó algunos recursos expresivos como la deformación dramática de los cuerpos, los rostros desdoblados y el reparto desigual de la luz para expresar el dolor. Se estructura a partir de una pirámide luminosa central, compensado con dos ejes verticales a ambos lados del lienzo. La pirámide tiene su vértice en el quinqué de la mujer que se asoma a la ventana y cuya luz irreal ilumina al caballo agonizante, al guerrero descuartizado a sus pies y la figura femenina que avanza. En la penumbra hay un pájaro herido y en el eje izquierdo hay un toro y una mujer que grita desesperada con su hijo muerto entre sus brazos. En el extremo opuesto una mujer corre despavorida de un incendio. El conjunto transmite angustia, dolor y desesperación. Respecto a la simbología de algunos personajes hay muchas interpretaciones: el toro, el único personaje que no expresa dolor.  LA ABSTRACCIÓN.Este movimiento surge hacia 1910 como resultado de la concepción independiente de la pintura respecto a la Naturaleza. En sus obras desaparece las referencias a la Naturaleza no existiendo objetos ni figuras reconocibles. La pintura pierde su función original de representar, de manera más o menos realista, el mundo real para convertirse en la mera conjunción de manchas y líneas de colores.Fue Vasili Kandinsky el primer pintor en realizar una obra abstracta en 1910. Para Kandinsky, la pintura, liberada del tema recupera todas las posibilidades de emociones y sentimientos y en su obra “De lo espiritual del arte” defiende la fuerza expresiva de las formas y los colores y su paralelismo con la música.La obra de Kandinsky, carecen en su mayoría de título o se reducen al de “composición” acompañado de un número. Su obra es un universo de color, manchas y líneas en aparente caos compositivo. El pintor defiende la libertad absoluta del creador a la hora de plasmar sus emociones traducidas en color y formas sin pretender racionalizarlas. EL DADAISMO.Este movimiento nació en París al finalizar la Primera Guerra Mundial (1919) teniendo una corta, aunque intensa vida hasta 1922. Se trataba de un movimiento formado por jóvenes artistas que estaban consternados por las atrocidades de la Guerra Mundial. 



Expresaron su indignación cuestionando a la sociedad en su conjunto incluyendo el arte a través de una serie de obras provocativas que cuestionaban toda la producción artística que se había hecho hasta el momento. Creaban obras absurdas o provocadoras.Su principal representante fue Marcel Duchamp (1887-1968). En su obra “Fuente” consistente en un urinario quería demostrar que cualquier objeto, por cotidiano o vulgar que resultase era susceptible de ser transformado de en una obra de arte al descontextualizarlo. Igualmente, en una demostración de desprecio hacia el arte “clásico”, Duchamp pintó unos bigotes a una reproducción de la Gioconda de Leonardo Da Vinci.  EL SURREALISMO.Este movimiento surgió tras la Primera Guerra Mundial, en un momento en el que los artistas parecían posicionarse en dos corrientes diferenciadas: el surrealismo y la abstracción. Ambos movimientos negaban la realidad limitada por las cosas externas y buscaban otros caminos de expresión.El surrealismo, influenciado por el psicoanálisis, buscó la esencia del arte en el mundo interior del artista, en las imágenes que, según las teorías del psicoanálisis, salían del subconsciente con una carga simbólica. La mayor parte de los pintores surrealistas superponen imágenes reales con otras propias del subconsciente, con un simbolismo más o menos evidente.Dentro del surrealismo destaca la figura de Salvador Dalí (1904-1989). Dalí es el mayor representante del surrealismo figurativo. Su producción presenta una técnica depurada, con un dibujo y un uso de los colores que recuerdan las obras clásicas, aunque las imágenes representadas suelen aparecen en contextos equívocos o con significados diferentes al que les solemos atribuir. Una técnica muy empleada por Dalí consistía en partir de obras de artistas anteriores y recrearlas con elementos nuevos para darle un significado original. Sus primeras obras surrealistas están cargadas de un fuerte erotismo, a veces velado y otros explícitos que expresan sus obsesiones y miedos. Tras pasar un período en el que el expresionismo dramático se apodera de su obra finalmente entra en un proceso en el que mira al clasicismo del renacimiento italiano, aunque reinterpretándolas en “clave surrealista”. 



EL EXPRESIONISMO ABSTRACTO.En los años posteriores a la IIa Guerra Mundial se impuso una tendencia general contraria a la figuración. Los artistas buscaban nuevas formas de expresión y se decantaron, por lo general, por la abstracción. En Estados Unidos se desarrolló el expresionismo abstracto que se caracterizó por su peculiar concepción de la elaboración de las obras: la action painting o pintura en acción, por la cual el artista arrastra, hace gotear, emba- durna con sus manos e incluso esculpe materiales que se secan sobre la tela. Se buscan las texturas, lo que lleva a la combinación de materiales al estilo collage, de los cubistas.El representante más importante de este movimiento fue Jakson Pollock (1912- 1956), cuyos lienzos aparecen repletos de hilos cromáticos que el pintor deja gotear o lanza sobre sus cuadros. Lo importante es el resultado de la actividad del artista mientras lanza sobre la superficie del lienzo tubos de pintura. Los colores predominantes son oscuros y la obra resultante es una maraña de finos hilos de pintura. Como las técnicas cambian ya no se puede hablar de pincelada gruesa o fina, sino de técnicas como el dripping que es la administración directa de la pintura desde el tubo al lienzo. Las obras incluso carecen de títulos y a veces simplemente se numeran como su obra.