2. El origen del ser humano y la evolución

Explicaciones del origen y desarrollo de las especies 

Desde la antigüedad había dos posturas:

Fijismo. Las especies biológicas que conocemos hoy no han experimentado cambios desde su origen.

Creacionismo: con raíz teológica, defiende que todas las especies fueron creadas por Dios y han permanecido inalteradas hasta nuestras vidas.

S. XVIII CARL VON LINNEO

Un destacado naturalista, botánico y zoólogo sueco, desarrolló un sistema de clasificación de especies basado en criterios taxonómicos. Según este sistema, cada ser vivo se organiza jerárquicamente en un reino, orden, familia, género y especie. Con esta nomenclatura, logró clasificar aproximadamente 8.000 especies animales y 6.000 vegetales.

JEAN - BAPTISTE LAMARCK

Propuso la primera teoría evolucionista, llamada transformismo. Explicaba que los organismos cambian para adaptarse al medio, desarrollando características útiles que después heredan a sus descendientes. Creía que los seres vivos tenían una tendencia a la perfección y que "la necesidad crea el órgano".

CHARLES DARWIN

Presentó la teoría de la evolución por selección natural. Sostenía que las especies cambian porque los más adaptados al medio sobreviven y se reproducen, pero aclaraba que este proceso ocurre por azar, sin ninguna intención. Aunque su teoría fue revolucionaria, no explicó cómo se transmiten estas variaciones entr

e generaciones.



Evolución 

La teoría sintética de la evolución combina la genética y la selección natural. El gen es la unidad básica de la herencia, y las mutaciones son cambios espontáneos en los genes que se transmiten a la descendencia. Estas mutaciones, junto con la selección natural, impulsan la evolución. Las leyes de Mendel explican cómo se heredan los rasgos.

3. Hominización

La hominización es el proceso biológico que convirtió a los homínidos en humanos modernos. Incluyó la bipedestación, que permitió liberar las manos, el aumento del cerebro, que ayudó a desarrollar el pensamiento y la resolución de problemas, y los cambios en el aparato fonador, clave para la aparición del lenguaje. Además, el retraso en la maduración alargó el tiempo de aprendizaje, lo que favoreció la socialización y el avance cultural.

4. Humanización

La humanización es el proceso social y cultural que define al ser humano. Implicó la fabricación de herramientas para transformar el entorno, la caza en grupo, que promovió la cooperación, y el control del fuego, que mejoró la alimentación. También surgieron la religión y el arte, como expresiones simbólicas, y el lenguaje articulado, que permitió una comunicación compleja. Además, la organización social y el aprendizaje prolongado fomentaron la convivencia, el intercambio de conocimientos y el desarrollo de capacidades como la empatía y la c

reatividad.



5. Carácter social y cultural del ser humano.

El ser humano no está completamente adaptado a su entorno y depende de la cultura para sobrevivir. La cultura, según Tylor, incluye los conocimientos, costumbres y creencias que aprendemos y transmitimos dentro de una sociedad. Es lo que nos permite adaptarnos y vivir en comunidad. Además, existen universales culturales, como el lenguaje, la organización social y la religión, que están presentes en todas las culturas, aunque varíen en su expresión.

6. El sentido de la existencia humana

El ser humano siempre ha buscado entender el propósito de su vida. Las preguntas sobre por qué existimos o qué sentido tiene la vida son universales. A lo largo de la historia, las religiones, filosofías y ciencias han intentado dar respuestas a estas inquietudes, ayudando a las personas a encontrar un propósito y significado en la vida.

7. La reflexión sobre el ser humano

La antropología filosófica busca entender qué somos, cuál es nuestra esencia y qué nos distingue de otros seres. Reflexiona sobre aspectos biológicos, psicológicos, culturales y sociales, con el fin de comprender nuestra naturaleza, nuestras capacidades cognitivas y cómo nos relacionamos con el mundo y con

los demás.



Los filósofos de la sospecha (Marx, Nietzsche y Freud) 

Los filósofos de la sospecha, Marx, Nietzsche y Freud, comparten una actitud crítica hacia la sociedad de su tiempo y buscan transformarla al cuestionar sus bases. Cada uno, desde su campo, desmonta las certezas de la filosofía moderna e ilustrada, que confiaba en la razón, el progreso y los valores tradicionales.

Marx se centró en la economía y explicó cómo el capitalismo explotaba a los trabajadores y creaba desigualdad. Para él, solo una revolución podría acabar con estas injusticias. Nietzsche, por su parte, cuestionó la moral y los valores tradicionales, como los de la religión cristiana, diciendo que eran formas de controlar a la gente. Propuso que cada persona debería crear sus propios valores y superar sus límites. Freud, desde la psicología, mostró que no somos tan racionales como pensamos, ya que nuestras acciones están influidas por deseos y conflictos ocultos en nuestra mente inconsciente.

El existencialismo

El existencialismo considera que el ser humano no posee una esencia predeterminada; en cambio, se define por sus acciones, decisiones y la libertad que ejerce. No existe un proyecto moral universal que le otorgue un sentido fijo a su vida, ya que todo depende de su capacidad de elegir y asumir la responsabilidad de lo que decide. Así, cada individuo es el único creador de su propio c

amino.



Concepto de persona

El concepto de persona, desde la antropología filosófica, resalta que cada ser humano es único y singular, definido por sus pensamientos, emociones y decisiones. Sin embargo, esta singularidad no implica aislamiento, ya que los individuos también necesitan proyectarse hacia los demás para compartir y construir su existencia. A pesar de vivir influenciado por un contexto histórico y cultural, el ser humano posee la capacidad de decidir y darle un sentido personal a su vida, adaptándose a las condiciones pero sin renunciar a su libertad.

Libertad y responsabilidad

La libertad humana tiene su contrapartida en la responsabilidad. Si somos libres para elegir hacer o no hacer algo, seremos responsables de aquello que hagamos o dejemos de hacer. 

La responsabilidad es la obligación de hacernos cargo de las consecuencias que se deriven de nuestras acciones o de la ausencia de ellas.

La muerte/ Heidegger 

Martin Heidegger, uno de los principales pensadores existencialistas, destaca que el ser humano es el único capaz de reflexionar sobre el sentido de su existencia. Según él, la vida auténtica solo es posible cuando se acepta la temporalidad y finitud de la existencia. Frente a la muerte, Heidegger plantea dos actitudes posibles: vivir de forma inauténtica, ignorando la realidad de la muerte y refugiándose en distracciones, o enfrentarse a esta verdad y buscar un sentido auténtico en la vida. Aceptar la propia finitud no es algo negativo, sino una manera de vivir plenamente, valorando cada momento y actuando con coherencia hacia lo que realmente i

mporta.