TRATAMIENTO DE ENFERMEDADES: FARMACOS Y MEDICAMENTOS
Los medicamentos son aquellos productos que empleamos para curar, aliviar, prevenir o diagnosticar una enfermedad.
Los medicamentos contienen uno o varios fármacos , que son las sustancias que hacen que los medicamentos tengan sus propiedades; es decir, los fármacos son los principios activos de los medicamentos.
Todos los medicamentos pueden dar lugar a reacciones adversas. Estas son efectos negativos de los medicamentos, no deseados. Para poder comercializar un medicamento las autoridades sanitarias deben verificar que sus beneficios superan las posibles reacciones adversas.
Cada medicamento se debe tomar en la dosis adecuada. Por encima de eSe: dosis no aumentan los beneficios del medicamento y, en cambio, se incrementa la posibilidad de que aparezcan reacciones adversas.
Algunos fármacos, si se administran junto a otros, interfieren entre ellos. Por ejemplo, puede que uno de los fármacos dificulte que el otro se absorba. Pero estas interacciones farmacológicas, en general, se conocen.
COMO ACTUAN LOS FARMACOS
Los fármacos son capaces de unirse a algunas moléculas que existen en el interior del organismo, llamadas receptores. Esas moléculas suelen ser proteínas, y sus funciones se modifican cuando los fármacos se unen a ellas. Algunos receptores se encuentran por todo el cuerpo. Otros, en cambio, se encuentran solo en algunos grupos de células muy concretos.
Desde que un fármaco entra en nuestro organismo hasta que llega a sus receptores debe atravesar diversas barreras: la pared del aparato digestivo, e: hígado, las paredes de los vasos sanguíneos, etc. Algunas de estas barreras se pueden salvar modificando la vía de administración.
Existen distintas vías para la administración de fármacos; por ejemplo:
• Oral: pastillas, cápsulas, comprimidos.
• Sublingual: comprimidos que se sitúan bajo la lengua.
• Rectal: supositorios.
• Inyección: puede ser subcutánea, intramuscular o intravenosa.
• lntranasal: el medicamento puede administrarse con un nebulizador.
• Tópica o cutánea: es el caso de las pomadas.


La investigación y el desarrollo de nuevos fármacos
Pocos medicamentos se unen a un solo tipo de receptor. La mayoría se unen a diversos receptores, con efectos más o menos parecidos. Así, por ejemplo, un medicamento que es efectivo para calmar el dolor puede provocar sueño al mismo tiempo, lo que constituye una reacción adversa.
Actualmente se buscan fármacos muy específicos, es decir, que se unan solo a un tipo de receptor, a fin de minimizar los efectos adversos y conseguir el máximo beneficio.
La industria farmacéutica: patentes y genéricos
Buena parte de la investigación farmacológica se lleva a cabo en las industrias farmacéuticas, importantes empresas multinacionales que generan grandes beneficios económicos. Estas empresas tienen departamentos de investigación en los que se crean y ensayan nuevos fármacos.
Para que se pueda comercializar un medicamento, este debe ser aprobado por las autoridades sanitarias. Para ello:
1. Primero debe pasar una serie de pruebas en animales de experimentación y personas sanas.
2. Si los resultados son satisfactorios, se pasa a la fase de ensayo clínico, en la cual se realizan pruebas con enfermos.
3. Si estas pruebas demuestran que el medicamento es efectivo y seguro,

comienza su comercialización.
Cuando una empresa crea un nuevo fármaco, es decir, descubre un principio activo útil, solicita una patente. Esta patente le autoriza a ser el único fabricante y comercializador del fármaco durante un periodo que oscila entre los diez y los veinte años.
Cuando pasa este plazo se dice que la patente expira y otros laboratorios pueden fabricar el fármaco, que recibe el nombre de genérico. Estos medicamentos genéricos tienen el mismo principio activo, pero son más baratos, tanto para el paciente como para la economía del país.