AVE MARIA: Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la ahora de nuestra muerte. Amén.
GLORIA: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
SALVE: Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve. A Tí clamamos los desterrados hijos de Eva, a Tí suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora Abogada Nuestra, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos, y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
MANDAMIENTOS DE LA LEY DE DIOS: Los Mandamientos de la Ley de Dios son diez:
El primero, amarás a Dios sobre todas las cosas. El segundo, no tomarás el nombre de Dios en vano. El tercero, santificarás las fiestas. El cuarto, honrarás a tu padre y a tu madre. El quinto, no matarás. El sexto, no cometerás actos impuros. El sétimo, no robarás. El octavo, no dirás falsos testimonios ni mentirás. El noveno no consentirás pensamientos ni deseos impuros. El décimo, no codiciarás los bienes ajenos.
ACTO DE CONTRICIÓN: Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre, Redentor mío, por ser vos quien sois, bondad infinita y por que os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido, también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Animado con tu divina gracia, propongo firmemente nunca mas pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta. Amén.
COMO ME CONFIESO: Para hacer una buena confesión tengo que:
1º. Examen de conciencia: recordar las faltas que he cometido.
2º. Dolor de los pecados: sentir arrepentimiento por lo que he hecho.
3º. Propósito de la enmienda: desear firmemente no volver a hacer nada malo.
4º. Decir los pecados al confesor: confesar las faltas al sacerdote.
5º. Cumplir la penitencia: cumplir la penitencia que él me imponga.
Mientras el sacerdote me absuelve, yo pido perdón con todo mi corazón, con un sincero acto de contrición.
EL MANDAMIENTO DE JESUS: Jesús nos dijo: Un mandamiento nuevo os doy: que os améis unos a otros como yo os he amado. En esto conocerán que sois mis discípulos.