[En el Islam, Dios no revela su ser, Dios revela su voluntad. El conocimiento de Dios en él es parecido al de la filosofía griega, Dios es amado por todos pero no puede amar nada porque si amara carecería de algo. Dios se parece en el islán más bien como autoridad que exige sumisión, aunque siempre busca el bien del hombre  y es misericordioso].

Nosotros hemos conocido a Dios como se conoce a una persona: desde la manifestación de su ser, tenemos con él una relación interpersonal, lo conocemos en lo íntimo porque ha revelado su intimidad. Dios ha actuado en la historia transformándola en historia de salvación y nos incorpora a esa historia, que no ha acabado

La novedad cristiana está en la relación de amistad del hombre con Dios. Es Él el que toma la iniciativa de acercarse al hombre. Y como un amigo a su amigo, nos comunica su intimidad. Esta es la “Buena Noticia” en la que hemos creído los cristianos desde el principio: Dios nos ama, a todos los hombres, a cada hombre. No somos el resultado de un azar ciego, sino resultado del amor de Dios. Dios nos hizo para que cada uno y todos vivamos su propia vida y gocemos de su propia felicidad. Pero nosotros no podíamos saberlo si Él no nos lo hubiera hecho  saber. Dios nos lo ha dichoa través de una serie de mediaciones entrelazadas:

1.En la propia historia del mundo y del hombre: la Naturaleza y la Humanidad son signos de la  presencia de Dios. 2.- En la vida y la historia de un pueblo en la Antigüedad, Israel, que se fijaron en unos escritos: la Biblia. 3.- En la vida y la palabra de un hombre excepcional: Jesús de Nazaret. Lo que él dijo e hizo, su vida y su muerte son la expresión más directa del amor de Dios. 4.- En la vida y la historia del pueblo cristiano, la Iglesia, que continúa en el tiempo y en el espacio la obra  de Jesucristo.

La novedad del mensaje cristiano es que se puede ver: Dios ha ido revelando su misterio de modo que deja  ver su presencia en el mundo por medio de símbolos, hasta el punto de que la transparencia de Dios en el mundo se hace rostro humano en Jesucristo. Y ese designio de salvación de Dios, que se ha realizado por Jesucristo en el Espíritu Santo, se hace visible en la historia humana a través de la Iglesia. Hay, por tanto, como un escalonamiento en diversos grados de la “economía sacramental cristiana”, lo que da lugar a que la palabra sacramento también en el plano cristiano sea una palabra polisémica. He aquí en esquema ese designio o plan de salvación, la “economía sacramental cristiana”.